Ejercicios para la dilatación en el parto.

En las clases de ejercicios de preparación al parto, no sólo fortalecemos toda la musculatura del cuerpo para evitar sobrecargas generados por la debilidad muscular, si no que ayudamos a todas las articulaciones del cuerpo. Especialmente trabajamos mucho la movilidad de caderas , favoreciendo así los cambios que sufren durante todo el embarazo y ayudamos al aumento de la elasticidad en los ligamentos, algo necesario en la apertura de la pelvis. Estos ejercicios son beneficiosos para la madre y por supuesto para el bebé y al explicar ésto casi desde que empecé estas clases, era muy frecuente la pregunta: “ Pero Esther, ¿qué ejercicios hacemos en el parto para ayudar a que nazca el bebé?” Bueno… dicho así… y sobre todo para la mamá que se enfrenta a su primer parto, suele tener la idea de que se está preparando físicamente para una prueba deportiva y que cuando llege el día, estará tan preparada para ello que será como la evolución de esta clase con un plus de “alta intensidad” algo que para nada es así…… ¿ o igual sí? No lo sabemos. Te preparas para el parto como si fuera un competición pero ¿y si luego no puedes colaborar como habías pensado o es tan rápido que apenas pasas por la fase de dilatación? Eso sería lo ideal para todas pero diría que si esa idea de entrada la descartamos mucho mejor y si se da esa grandísima suerte ¡pues perfecto! Pero repito, no vamos a pensar eso. Y es que no es una competición pero sí una prueba física y psicológica para la mayoría de las mujeres, la más potente a la que se va a enfrentar en su vida probablemente, pero sin saber cómo se va a desarrollar finalmente. Con todo creo que es importante estar preparada y aceptar el desarrollo del parto con la confianza de estar en manos expertas pues están para ayudarte y para que todo vaya bien. Independientemente de cómo se desarrollará finalmente, sí creo que es bueno que junto con su matrona la mamá haga su plan de parto , documento que facilita el ministerio de sanidad y toda mujer puede tener acceso. Adjunto enlace

https://www.elpartoesnuestro.es/recursos/ministerio-de-sanidad-plan-de-parto-y- nacimiento

Debo aclarar que la pregunta “¿qué ejercicios puedo hacer en el parto?” se da gracias a que hoy en día hay muchos paritorios como el que hay en el Hospital de Yecla donde trabajan profesionales a favor de la escucha y el respeto a lo que necesita y quiere la madre, generando un ambiente respetuoso y favoreciendo en la medida de lo posible a que la madre vaya acomodándose y pidiendo lo que va necesitando en cada fase. De hecho, por ello les facilitan una pelota para la fase que suele ser más larga, la dilatación (que precede al expulsivo y al alumbramiento) el problema viene cuando te dan la pelota pero… “¿y ahora qué?” explico que hay más ejercicios además votar sentada sobre ella y hacer círculos con la pelvis , sin desmerecerlo en absoluto pues algo tan sencillo como ello puede ayudar a que el bebé coloque su cabeza en la posición correcta. Con todo hay que tener en cuenta que siempre deben de dejarse llevar por el personal sanitario que en ese momento le están atendiendo pues están ahí precisamente para ayudarlas, y sobre todo en la fase del expulsivo, pues les repito: ahí ya no estáis en clase, escuchad a ese profesional que os acompaña e intentad guiaros por las sensaciones de vuestro cuerpo y sus indicaciones. ​Pero dejando el expulsivo dirigido por el/la matrón (a) o ginecólog@, antes sí que suele haber tiempo para trabajar con esa pelota ¡y también para intentar descansar! . Para ello he seleccionado una serie de ejercicios que favorecen que el bebé vaya encajándose, la pelvis se abra y la mamá pueda tener cierto control sobre el dolor:

Posición 1. Nos tumbamos sobre la pelota con la precaución de si estamos mucho tiempo así, vamos girando la cabeza de vez en cuando para no bloquear el cuello y además, vamos estirando la musculatura del cuello hacia ambos lados. La posición de las caderas intentamos colocarlas en posición de rotación interna para favorecer la apertura de la pelvis inferior al rotar los huesos iliacos y separar las espinas ciáticas (explicación extraída del libro “Parir en movimiento por Nuria Vives y Blandine Calais) Esta posición está indicada cuando el bebé está encajado y queremos abrir pelvis menor, pero si no estamos seguros, podemos cambiar ésta posición a separar más las rodillas que los pies. En ambas posiciones, nos balanceamos hacia delante con el fin de presionar suavemente la barriga hacia abajo y después hacia atrás para que la flexión máxima de cadera favorezca la salida del bebe, algo semejante a la “posición de cuclillas” sólo que en el plano horizontal y sin soportar el peso de tu cuerpo.

Posición 2. Mediante la respiración, vamos estirando la musculatura flexora de cadera y sin ser consciente vamos realizando también básculas de la pelvis de manera asimétrica. Este ejercicios lo realizamos con ambas piernas.

Posición 3. Sentadas sobre la pelota, seguimos trabajando de manera asimétrica cada una de las articulaciones de la cadera y estirando musculatura aductora de la pierna al flexionar la pierna apoyada en el suelo y estirar la que tenemos extendida. Como siempre con respiraciones lentas y mantenidas.

Posición 4. Ahora si de manera simétrica, vamos basculando la pelvis hacia anteversión y retroversión (como indica la foto) alternando este movimiento con circulos de pelvis hacia ambos lados y pequeños saltos sobre la pelota

Posición 5. Si tenemos la posibilidad de agarrarnos a una barra (como puede ser la de una cama hospitalaria) seguimos basculando la pelvis pero sumando un estiramiento de brazos y espalda. Posición que en determinadas situaciones puede ayudar también a calmar el dolor y dejando libre la espalda a que el acompañante la pueda masagear como ocurre en la posición 1 de esta serie de ejercicios. ​ Esta misma posición se podría realizar de pie, agarrada en una barra y haciendo una sentadilla.

Posición 6. Si fuera posible, la extensión de brazos en suspensión (algo que conseguimos con la posición anterior aunque no de manera “pura”) con espalda recta en la vertical, y hubieran cuerdas o columpios (en algunas salas de paritorios lo han incorporado) o en ausencia de ellos del cuerpo del papá (o acompañante) está siendo indicado para favorecer la dilatación del bebé. Reconozco que no he encontrado muchos estudios que lo demuestren, sin embargo lo he probado con muchas embarazadas y a todas las resulta muy agradable , al menos al estirar toda la espalda, por lo que lo he seleccionado dentro de esta serie de posturas.

Estiramiento 1: Para mí el estiramento “estrella” en el embarazo para aliviar los síntomas de la ciatálgia, aunque también con ambas piernas apoyadas en el suelo, puede servir como favorecedor de la fase de dilatación. Colocamos el cuerpo en posición de flexión de caderas pudiendo también realizar rotación interna de cadera (posición 1) pero en este caso, puede resultar más complicado para la mamá en esta fase del parto pues debe de soportar el peso de su cuerpo.

Estiramiento 2: Durante todo el embarazo y parto lo recomiendo para trabajar el acortamiento de isquiotibiales y las temidas rampas que suelen ser típicas en el embarazo. Es un estiramento fácil de realizar que da otras opciones de movilidad y estiramiento.

Estiramiento 3: Tanto en el embarazo como el el parto puede resultar de gran ayuda para liberar tensión de la espalda, pero en esta fase de dilatación adequiere mayor importancia pues, no nos priva de la libertad de movimiento. Algo que no lo tenemos si realizamos este mismo ejercicios tumbada en el suelo con posturas de inversión de piernas, ejercicios que recomiendo muchísimo durante el embarazo como excelente estiramiento que además favorece el retorno venoso y alivia las molestias típicas de mala circulación y varices (también frecuentes en muchas embarazadas)​

Todos los ejercicios se realizan con respiraciones lentas y mantenidas cómo se indica en la preparación al parto intentando con estas posturas ir controlando el dolor aunque siempre va a depender de los medios a los que tengan que recurrir los profesionales para ayudar a esa mamá y al bebé a que finalmente todo se desarrolle de la mejor manera posible. No hay que olvidar que eso es lo principal: con o sin ejercicios previos, con o sin epidural, con parto o cesaría… lo que realmente importa es que mamá y bebé puedan disfrutar sin riesgos y felizmente de la calidez de su piel con piel.

Podéis revisar mi visión sobre la importancia de aceptar para la salud de la mamá y el bebé cómo sea finalmente el desarrollo del parto en el anterior

post: https://kayas.es/ejercicios-durante-el-parto-miedos-y-nuevos-descubrimientos/