La realidad que sólo ve, quien lo vive.

El motivo por el que un sueño se hace realidad con la dificultad de ser mujer.

Es un honor para mí inaugurar este apartado de nuestra nueva web.

Ya han pasado 6 años desde que comenzó esta locura. Realmente, creo que muy poco teníamos a nuestro favor, bueno, los pacientes que ya nos conocían eso sí… gracias a ellos. Sin embargo, hoy en día la ilusión por trabajar, las ganas y la voluntad por querer hacer cumplir un sueño, a veces, o en la mayoría de ocasiones, no es suficiente cuando se trata de emprender un nuevo negocio. Era una locura, pero aquí estamos, creciendo día a día, al igual que nuestro personal.

Este año ha sido ¿duro?, ¿interesante?, por decir algo… porque los que han estado cerca de nosotros han visto lo que entre todas hemos peleado para seguir ofreciendo lo mejor de todas. Y sí, hablo en femenino porque hasta ahora, hemos sido todas mujeres, ¡se dice pronto!, aunque por fin tenemos a dos hombres entre nosotras, contamos con Javier y Fran.

Muchas veces me han preguntado ¿porqué no tenéis chicos? y la respuesta ha sido fácil… simplemente porque cuando buscábamos a un profesional, en ese momento, la persona adecuada, con estudios, formación, vocación y por supuesto, ganas de trabajar y seguir aprendiendo… era chica, sin más.

Siempre hemos querido crear una familia dentro de Kayas, y la premisa era esa, buenos profesionales, que estuvieran dónde están gracias a una vocación y siempre afines a nuestra filosofía y nuestra forma de ser.

Y como no… el gran handicap de la mujer hoy en día… la maternidad. Algo por lo cual hoy corren ríos de tintas sin dejar claro nada más algo tan complejo como que… ¡hay mucho por hacer y cambiar! Y realmente, es así.

Nuestra familia ha crecido y con ella, muchas de nuestras compañeras eran ya madres, otras lo han sido, y de otras estamos esperando ya la llegada de un nuevo miembro para su familia y por tanto para la nuestra. Una alegría que por desgracia, para una pequeña empresa a veces se tiñe bajo la máscara del miedo, la desestructuración, el desorden de una dinámica tan difícil de conseguir en nuestro trabajo que a además… es tan personal… una máscara que nunca debería de existir.  Y lo digo de corazón, para una pequeña empresa la espera de un bebé supone un huracán para todo un equipo, y decir lo contrario es simplemente no ser realista con la realidad que se vive hoy en día.

Hace años ya viví como las mismas personas (curiosamente mujeres) que se alegraban por la llegada de un bebé, se molestaban al mismo tiempo y daban sus quejas por el cambio de la terapeuta o su instructora en clases. Y yo me preguntaba: “¿cómo no podemos ser coherentes y al mismo tiempo alegrarnos y tras dar la enhorabuena a la futura mamá van a la recepción y se quejan si el motivo es el mismo? “¡La llegada de un bebé! Algo que no entendía pero que sin embargo, quien dirige una empresa, y más siendo mujer, mira incrédula todas estas situaciones. Y me seguía preguntando “¿porqué el embarazo o la maternidad de una mujer trabajadora debe trastocar tanto a una empresa?”, “¿porqué no somos los propios usuarios más tolerantes cuando al mismo tiempo estamos defendiendo que una mujer debe ser mirada igual que un hombre en su lugar de trabajo a la vez que nos quejamos de no poder tener el mismo trato simplemente por su baja maternal?”

Por suerte todo está cambiando, y ahora todos somos conscientes de esta realidad así como  de la utopía de algunas situaciones de igualdad que a veces tanto defendemos pero luego nosotros mismos no somos capaces de aceptar.

En Kayas hemos tenido la suerte de tener un gran equipo de mujeres, trabajadoras, madres y sobre todo compañeras, porque gracias a eso, gracias a ellas, y  no ha ninguna ayuda externa, hemos conseguido que al igual que sus familias crecen, Kayas ha seguido  creciendo día a día formando un gran equipo, ayudándonos unas a otras, de manera que podamos formarnos, trabajar, tener una familia y entre todo,  seguir ofreciendo el servicio que siempre hemos querido para todos los pacientes que confían en nosotros. Hemos ampliado servicios, terapias, hemos invertido en aparatología que acaba de salir al mercado porque realmente creíamos y ahora hemos comprobado que era el complemento a nuestros servicios (con el riesgo que en ese momento conllevaba), todo  con tanto esfuerzo, tantos viajes, tanto tiempo que hemos quitado a veces a nuestras familias y amigos,  a nuestra vida privada…  Pero ellos nos han entendido también y nos han apoyado porque sabían lo importante que eran para nosotros, todos  nuestros  pacientes… hemos podido tener dificultades, pero no les podíamos fallar. Gracias a ellos también porque siempre han entendido todos los cambios y siguen confiando en  nosotros y nuestros tratamientos.

Por todo eso, quería dedicar este primer post a estas compañeras, mujeres, madres, futuras madres y sobre todo compañeras luchadoras, trabajadoras, y que día a día han estado ahí para superar todos los obstáculos juntas. Si no, hubiera sido imposible que hoy en día estemos presentando una nueva visión de la clínica, de nuestros servicios y por tanto… presentándoos la familia que hemos conseguido crear.

Gracias a todo el equipo de Kayas y a todos los pacientes que día a día confían en nosotros.

 

Esther