Cómo hablar con los niños sobre el Coronavirus

 

En estos momentos, nos encontramos ante una situación excepcional en la que millones de personas estamos confinadas desde hace semanas en nuestros hogares con el fin de protegernos de la pandemia que ha ocasionado el coronavirus.

Ante esta situación, es posible que muchos niños tengan algunas dificultades para entender qué está ocurriendo. Sin embargo, es fácil que intuyan que algo sucede, puesto que los adultos hablamos de ello y en los medios de información (informativos de televisión, radio, redes sociales, …) hablan de forma casi continua sobre este asunto.

Es por ello que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha recomendado hablar con los niños y niñas sobre el coronavirus “de manera sencilla, clara y tranquilizadora”.

Por esta razón, si decides hablar con tus hijos sobre el coronavirus, compartimos aquí algunas sugerencias y orientaciones que pueden ser de ayuda.

– Un primer aspecto a tener en cuenta es, evitar en la medida de lo posible, que los niños estén demasiado expuestos a noticias e informativos que puedan ser alarmistas, de manera que los adultos seamos el filtro que les haga llegar las noticias.

– Para iniciar una conversación sobre el coronavirus, puede ser de gran ayuda buscar un momento tranquilo y relajado que nos permita hablar de forma natural y calmada.

– También puede ser recomendable comenzar preguntándoles qué es lo que saben acerca del coronavirus, permitiendo que expresen sus dudas y sentimientos al respecto.

– Cuando estemos comunicándonos con los niños, deberemos evitar mentir o engañarlos. Sí deberemos adaptar nuestro lenguaje a la edad del niño y a su nivel madurativo, utilizando palabras que pueda entender, sin abusar de terminología médica ni excedernos con los detalles.

– Cuando los niños son más pequeños, podemos explicar qué es el coronavirus a través de pequeñas metáforas y cuentos como, por ejemplo, que el coronavirus es un “bichito” travieso que está viajando por el mundo y hace que la gente se ponga malita, por eso tenemos que quedarnos en casa y lavarnos muy bien las manos, para que pronto ese virus tan gamberro vuelva a su casa y deje de molestarnos.

– En los casos de niños más mayores, podemos utilizar explicaciones más honestas en las que comentemos con calma que estamos ante una situación de alarma porque hay un virus que se contagia con facilidad y que estamos esperando a que los científicos encuentren la vacuna contra él, como ya han hecho en otras ocasiones. También puede ser de gran ayuda explicarles que el personal médico, junto a otros servicios, ayudan a las personas a recuperarse porque coger una gripe siempre es algo molesto.

– Es aconsejable permitir que los niños pregunten, expresen sus sentimientos, sus dudas, sus preocupaciones y que respondamos a ellos con naturalidad y calma.

– Esta es una buena oportunidad para volver a explicar a los niños qué podemos hacer nosotros para colaborar: quedarnos en casa para que el virus no tenga a nadie a quien molestar y así se vaya cuanto antes; lavarnos frecuentemente muy bien las manos; toser en el codo, para que nuestra saliva no se quede en el aire ni llegue a otras personas, etc.

– Es posible, sobre todo en los niños más mayores o incluso en adolescentes, que se preocupen por sus familiares, ya que probablemente hayan escuchado que el virus puede ser más peligroso en personas ancianas o con otras patologías. En estos casos, puede ser una gran ayuda permitir que estos niños y adolescentes conversen con sus familiares cada cierto tiempo a través de llamadas y/o videollamadas, con el objetivo de que observen que todos ellos se encuentran bien.

– En el caso de tener a familiares enfermos u hospitalizados, puede ser de gran ayuda sugerir a los niños que les hagan dibujos o cartas, y ofrecernos como mensajeros para hacérselos llegar a estos familiares.

Debemos recordar que, para los niños los adultos somos sus figuras de referencia, protección y seguridad, por lo que la actitud con la que nosotros afrontemos esta situación y este tipo de conversaciones, influirán considerablemente en su manera de interpretarlas y afrontarlas también.