Para muchos niños, a la hora de sentarse a jugar en el suelo, les resulta más cómodo sentarse con sus rodillas dobladas formando una W y los pies hacia fuera, esta postura se conoce como “W-sitting”. Esto les ofrece a los niños estar sentados sobre una base de sustentación más amplia, por lo tanto es muy cómodo, ya que tienen que estar menos pendientes de su equilibrio.
En esta postural el niño lleva la cadera a su máximo recorrido articular, de forma que es el choque óseo y los ligamentos los que frenan el movimiento, y los músculos no están trabajando.
Los riesgos de esta posición son que no logra un fortalecimiento adecuado del tronco, ya que en esta posición el tronco no tiene la misma libertad de movimiento, ya que no puede realizar una rotación completa y tampoco trabaja sus reacciones de equilibrio, las caderas están colocadas en el límite de rotación interna y rodillas en rotación externa, por lo que puede aumentar el riesgo de luxación, además de no lograr un correcto alineamiento de los miembros inferiores en su crecimiento.
¿Se debe evitar que se sienten en esta posición?
Se debe evitar que pasen tiempos prolongados en esta posición, o intervenir cuando lo hacen de forma muy repetida. En niños sin ninguna alteración a nivel de desarrollo, incluso que pasen por esta posición algunos momentos puntuales no tiene ningún inconveniente.
Pero hay que prestar atención en los casos donde puede realmente ser perjudicial, como en niños con displasia de cadera, con algún retraso en el desarrollo motor o con algún riesgo neurológico.
