La deglución atípica, de forma muy breve, podríamos resumirla como la realización de movimientos inadecuados por la lengua durante el acto de tragar. Para poder explicar con más detalles en qué consiste la deglución atípica, cómo detectarla, qué consecuencias pueden asociarse y qué podemos hacer ante ella, es conveniente comenzar describiendo cómo se lleva a cabo una deglución típica, es decir, el acto de tragar de forma adecuada.
Deglución típica, adecuada
A lo largo del día, realizamos numerosos actos de tragar, ya sean por la propia ingesta de alimentos o para controlar la cantidad de saliva en la boca (se estima que tragamos saliva entre 600 y 1000 veces diarias).
Una deglución típica, es decir, el acto de tragar alimentos adecuadamente, podría resumirse de la siguiente manera: introducimos alimento en la boca; lo preparamos para formar un bolo que podamos tragar; los labios se cierran sin ejercer excesiva presión; los dientes superiores e inferiores contactan ligeramente; la lengua realiza un movimiento ondulatorio de elevación y retracción para empujar el alimento hacia la parte posterior de la boca y así facilitar su desplazamiento hasta otras estructuras como son la faringe, el esófago y el estómago.
Todos estos procesos descritos son voluntarios, pero los realizamos con tanta frecuencia que acaban produciéndose casi de forma automática.
Deglución atípica y deglución adaptada
Sin embargo, el proceso descrito anteriormente puede estar produciéndose de forma inadecuada, dando lugar a una deglución atípica, en la que la lengua en lugar de realizar un movimiento posterior, realiza un movimiento anterior, es decir, la lengua se desplaza hacia delante y empuja los dientes. En algunos casos, puede observarse con facilidad como la lengua asoma entre los dientes superiores e inferiores.
Técnicamente, se considera deglución atípicacuando la lengua realiza un movimiento inadecuado que empuja a los dientes sin que exista ninguna otra alteración anatómica o funcional en la cavidad oral. Por otra parte, encontramos las degluciones adaptadas, en estos casos la lengua también realiza un movimiento inadecuado que impacta contra los dientes pero existen alteraciones anatómicas o funcionales en la cavidad oral (como por ejemplo la presencia de una mordida abierta).
Mantener una deglución atípica en el tiempo, puede ser un factor que contribuya a alterar el desarrollo del maxilar y del paladar, el posicionamiento de los dientes (sobre todo tendiendo a inclinarlos hacia delante), e incluso la articulación temporomandibular. Por otra parte, la deglución adaptada es un factor mantenedor de las alteraciones ya presentes. De hecho, una persona que utilice ortodoncias para corregir su mordida y su dentición, pero que no corrija su deglución, en el caso de que esta no sea adecuada, tendrá muchas posibilidades de que en un futuro el posicionamiento de los dientes y la mordida vuelvan a alterarse debido a la presión que la lengua sigue ejerciendo sobre los mismos.
¿Cómo detectar una deglución atípica?
Por lo general, las degluciones atípicas se detectan de las siguientes maneras:
- La propia persona identifica que empuja los dientes con la lengua cuando traga.
- Se observa la salida de la lengua entre los dientes al tragar.
- Un profesional, generalmente pediatras, odontólogos, ortodoncistas y logopedas, detecta la presencia de la deglución atípica.
¿Qué hacer ante la sospecha de deglución atípica?
Acudir a un logopeda especializado que pueda valorar el caso y elaborar un programa de intervención específico que incorpore un patrón deglutorio adecuado, que atienda las posibles consecuencias que se hayan derivado de ella y que prevenga la aparición de otras alteraciones asociadas.
En algunos casos, sobre todo los relacionados con las degluciones adaptadas, será necesaria la colaboración con otros profesionales.
A modo de resumen…
| DEGLUCIÓN TÍPICA | DEGLUCIÓN ATÍPICA | DEGLUCIÓN ADAPTADA |
| Lengua realiza movimiento posterior al tragar para impulsar el bolo hacia la faringe | Lengua realiza movimiento anterior e impacta contra los dientes | Lengua realiza movimiento anterior e impacta contra los dientes |
| – | No hay alteraciones anatómicas ni funcionales en la cavidad oral | Hay alteraciones anatómicas o funcionales en la cavidad oral |
| – | Puede causar alteraciones en el paladar y en el posicionamiento de los dientes, entre otras | Mantiene las alteraciones existentes y puede agravarlas |
| – | Tratamiento logopédico | Tratamiento logopédico + tratamiento ortodóncico u otros tratamientos recomendados |
