Septiembre suele ser un mes de cambios para los niños. Las vacaciones se terminan y el curso escolar comienza, entre otras cosas. Muchos niños de aproximadamente 3 años comienzan su primer curso escolar en Educación Infantil, lo que supone en muchos casos un horario más definido, maestros o maestras nuevas, conocer compañeros y compañeras, nuevas instalaciones, etc.
En este periodo de cambios y adaptaciones, muchas familias se preocupan porque sus hijos todavía no hablan correctamente o perciben diferencias entre el habla de sus hijos y el de otros niños. Pero, ¿en qué casos convendría consultar con un logopeda?
Lo cierto es que esta pregunta no tiene una respuesta fácil, habría que estudiar cada caso de forma específica e individualizada, pero podemos aportar algunas pistas que nos ayuden a identificar aquellas situaciones que sí requerirían la valoración del especialista en esta área, el logopeda.
Para aportar una idea general de cómo es el lenguaje de los niños en esta edad, aproximadamente a los 3 años, habría que señalar que suelen tener bastante interés por comunicarse, su repertorio de vocabulario es relativamente amplio, conocen conceptos descriptivos (como “grande”, “pequeño”, …), dominan algunos pronombres personales (como “yo” y “tú”), identifican algunos colores, se expresan mediante frases cortas de tres o cuatro elementos, no dominan todos los sonidos del habla pero lo que dicen es comprensible para sus familiares y para las personas cercanas al niño y, en muchas ocasiones, también para personas ajenas.
Aun así, cabe destacar que, en edades tan tempranas, es fácil que la diferencia de edad (por ejemplo, entre los nacidos en enero y los nacidos en diciembre del mismo año) se traduzca en que los niños más pequeños todavía no hayan alcanzado habilidades que los niños más mayores sí, algo natural que poco a poco se irá equilibrando.
¿Cuándo no habría que alarmarse y dejar tiempo para que el niño vaya adquiriendo habilidades?
En los casos en los que el niño tenga interés por comunicarse, lo haga utilizando vocabulario y frases comprensibles para la mayoría de las personas (cercanas o ajenas al niño), aunque no utilice correctamente todos los sonidos del habla. En esta edad, algunos sonidos como la /rr/ generalmente no están adquiridos.
¿En qué casos convendría consultar con un logopeda?
Si creemos que el niño no comprende bien cuando se le habla; si no existe interés por comunicarse; cuando apenas utiliza el lenguaje verbal y este es sustituido por gestos; en los casos en los que percibimos que su lenguaje no avanza, empeora o incluso retrocede, perdiendo habilidades que previamente había adquirido; cuando el habla no es comprensible para los familiares y cuidadores cercanos y principales del niño; y en los casos en los que aparecen problemas de fluidez en el habla del niño, es decir, que el habla puede interrumpirse con frecuencia, repite palabras o sílabas, percibimos signos de tensión y esfuerzo para hablar, etc.
Este texto se presenta como una pequeña guía para servir de orientación ante las distintas situaciones que puedan aparecer. Lo más aconsejable será que, ante dificultades evidentes en el lenguaje de los niños o ante cualquier duda, se consulte con un logopeda que pueda valorar el caso de forma individualizada y que pueda aportar las orientaciones y pautas específicas en cada caso particular.
